Una experiencia insólita y angustiante vivió Rosie Swain, una mujer que, tras sufrir un persistente dolor en el oído, descubrió que la causa no era un simple malestar pasajero, sino una colonia de garrapatas instalada junto a su tímpano. Swain y su esposo se encontraban recorriendo los parques nacionales de Sudáfrica cuando, en los últimos días del viaje, comenzó a notar molestias en su oído, acompañadas de una picazón constante.Pensó que se trataba de una posible fatiga del sistema inmunológico, derivada del largo viaje. Sin embargo, tras regresar a su hogar en Singapur, el dolor en el oído se intensificó. Una mañana, Swain observó manchas de sangre en su almohada, lo que acrecentó su preocupación.Un diagnóstico sorprendenteSegún publicó The Guardian, para entender mejor lo que le ocurría a Rosie, su esposo decidió comprar un otoscopio: un dispositivo con cámara que permite examinar el interior del oído al conectarse a un teléfono inteligente. Por un costo aproximado de US$20, el aparato ayudó a la pareja a descubrir algo inquietante: al observar el video en detalle, ambos notaron unas burbujas negras y duras, acompañadas de sangre seca. Lo que en un principio parecía una simple costra resultó ser un pequeño ser en…LA NACION