Luego de cuatro audiencias en las que declararon numerosos testigos, Elián Valenzuela, más conocido como L-Gante fue absuelto por los delitos de privación ilegítima de la libertad, aunque fue condenado a tres años de prisión en suspenso por amenazas coactivas y amenazas calificadas por el uso de arma de fuego.
De esta manera, L-Gante no irá preso. Luego de escuchar la sentencia, el acusado fue a saludar el juez Ignacio Racca, presidente del Tribunal de Mercedes, y mantuvieron una breve conversación. En la sala se escucharon aplausos de la familia y amigos. La Justicia también lo condenó a hacer una donación.
Antes del veredicto, el cantante posteó una picante frase en sus redes: «Vayan a buscar delincuentes».
Las últimas palabras de L-Gante antes del veredicto
«Soy inocente y hoy estoy en esta sala de juicio porque no quise poner dinero. Salvo el señor fiscal, que me parece una persona honorable, que hace bien su trabajo y nos ha dado un discurso conmovedor, el resto (por los representantes de la querella) tiene una imaginación de director de cine o de un niño mentiroso», dijo L-Gante cuando le dieron la oportunidad de decir sus últimas palabras.
«No me creo Dios y creo mucho en Dios, pero se me hace desagradable estar sentado frente a personas que se creen profesionales. Repito, hoy estoy acá por no permitir que me quiten mi dinero. Y voy a estar siempre a disposición de la Justicia», agregó.
Los hechos que podrían llevar a la cárcel a L-Gante
L-Gante está acusado de haber cometido diversos delitos en tres hechos que fueron denunciados ante la Justicia. Uno ocurrió en 2021 durante una peregrinación a Luján, en la cual el cantante fue denunciado por haber golpeado el auto de una conductora con la que mantuvo una discusión de tránsito.
El otro hecho ocurrió en General Rodríguez, en el barrio en el que vivía antes el músico, cuando, según dijo el denunciante, el músico lo amenazó con un arma. La tercera situación fue en mayo de 2023, madrugada en la que habría privado de su libertad a dos personas mientras las amenazaba de muerte también con un arma.
A lo largo de las distintas audiencias declararon varias personas que aportaron versiones diferentes sobre los tres hechos.
El delito que podría complicarlo más es el de privación ilegítima de la libertad, delito por el que Torres y Rosa Catalina Passi lo denunciaron ante la Justicia.
En su declaración, dijeron que Valenzuela los había mantenido privados de su libertad después de haberlos amenazado tras una discusión a la salida de un boliche en General Rodríguez.
Si bien durante el juicio Torres corroboró su relato y hasta aseguró que el cantante lo amenazó a él y a toda su familia con un arma, Passi le bajó el tono a la situación y no pudo asegurar que Valenzuela hubiera estado armado ese día.
Aun así, hubo otros dos testigos que complicaron la situación del cantante. Uno de ellos fue Emanuel de Marco, amigo y supuesto chofer de L-Gante, quien está detenido por el delito de «privación ilegítima de la libertad». Está acusado de haber acompañado al músico en su camioneta el día del hecho y fue uno de los que aseguró que Valenzuela iba armado.
Otro de los testigos que declaró en su contra fue un policía que lo vio esa madrugada, cuando supuestamente llevaba en su auto a Torres y a Passi en contra de su voluntad.
Qué declaró L-Gante ante el tribunal
«Yo estaba en la Bresh y sabía que otros amigos estaban en un boliche de General Rodríguez trabajando. Sabía que estaban Torres, toda su familia y Passi, que son compañeros de trabajo en la municipalidad», contó sobre la noche en la que lo acusan de haber secuestrado y amenazado a dos personas.
En ese contexto, relató: «Me dijeron que los Torres estaban todos borrachos. Él le dijo a mis amigos que era el delegado del barrio y estaba encargado de dar habilitaciones en boliches, mientras mis amigos estaban trabajando».
En la continuación de esa secuencia, el artista contó que recibió la noticia de la pelea cuando viajaba de General Rodríguez hacia Palermo: «A la persona que me contó, le dije que lo iba a llamar a Torres, que me llevaba re bien. Lo llamé y me hablaba de una forma que no entendía, estaba borracho. Ahí le dije que iba para Rodríguez y hablábamos bien».
«Llegando a Rodríguez vi que muchos patrulleros encaraban para el barrio. Vi que estaban mis amigos afuera mirando para la casa de los Torres, que viven en frente de mi casa. Pensé que lo mejor era ir para ahí, donde estaban su mujer y todos sus hijos», contó.
Sobre el momento en que llegó, relató: «Yo en el auto iba manejando y bajé la ventanilla del copiloto. Los torres se peleaban por ver quién hablaba conmigo. Les dije que no me rompieran las bolas, que quería hablar con Gastón. Cuando se acercó, le dije que fuéramos a dar una vuelta, así me contaba todo tranquilo. ´Te acompaño´, me dijo».
En ese sentido, agregó: «Ahí fuimos a buscar a Rosa, que fue idea mía, para que ella estuviera presente porque Gastón estaba borracho y se complicaba tener un diálogo. Dimos unas vueltas y ya no había más nada que hablar, habrán sido 15 minutos».
«Cuando fuimos a buscar a Rosa, ahí sí pasé por casa. Estaba lleno de policías y yo ya estaba con ella y Gastón en el auto. Me bajé y hasta tuve que cerrarle la puerta a un patrullero porque no pasaba. Yo digo: ¿Si Torres y Rosa estaban secuestrados, no le hubieran avisado a la policía?», planteó.
Fuente: TN
Luego de cuatro audiencias en las que declararon numerosos testigos, Elián Valenzuela, más conocido como L-Gante fue absuelto por los delitos de privación ilegítima de la libertad, aunque fue condenado a tres años de prisión en suspenso por amenazas coactivas y amenazas calificadas por el uso de arma de fuego.
De esta manera, L-Gante no irá preso. Luego de escuchar la sentencia, el acusado fue a saludar el juez Ignacio Racca, presidente del Tribunal de Mercedes, y mantuvieron una breve conversación. En la sala se escucharon aplausos de la familia y amigos. La Justicia también lo condenó a hacer una donación.
Antes del veredicto, el cantante posteó una picante frase en sus redes: «Vayan a buscar delincuentes».
Las últimas palabras de L-Gante antes del veredicto
«Soy inocente y hoy estoy en esta sala de juicio porque no quise poner dinero. Salvo el señor fiscal, que me parece una persona honorable, que hace bien su trabajo y nos ha dado un discurso conmovedor, el resto (por los representantes de la querella) tiene una imaginación de director de cine o de un niño mentiroso», dijo L-Gante cuando le dieron la oportunidad de decir sus últimas palabras.
«No me creo Dios y creo mucho en Dios, pero se me hace desagradable estar sentado frente a personas que se creen profesionales. Repito, hoy estoy acá por no permitir que me quiten mi dinero. Y voy a estar siempre a disposición de la Justicia», agregó.
Los hechos que podrían llevar a la cárcel a L-Gante
L-Gante está acusado de haber cometido diversos delitos en tres hechos que fueron denunciados ante la Justicia. Uno ocurrió en 2021 durante una peregrinación a Luján, en la cual el cantante fue denunciado por haber golpeado el auto de una conductora con la que mantuvo una discusión de tránsito.
El otro hecho ocurrió en General Rodríguez, en el barrio en el que vivía antes el músico, cuando, según dijo el denunciante, el músico lo amenazó con un arma. La tercera situación fue en mayo de 2023, madrugada en la que habría privado de su libertad a dos personas mientras las amenazaba de muerte también con un arma.
A lo largo de las distintas audiencias declararon varias personas que aportaron versiones diferentes sobre los tres hechos.
El delito que podría complicarlo más es el de privación ilegítima de la libertad, delito por el que Torres y Rosa Catalina Passi lo denunciaron ante la Justicia.
En su declaración, dijeron que Valenzuela los había mantenido privados de su libertad después de haberlos amenazado tras una discusión a la salida de un boliche en General Rodríguez.
Si bien durante el juicio Torres corroboró su relato y hasta aseguró que el cantante lo amenazó a él y a toda su familia con un arma, Passi le bajó el tono a la situación y no pudo asegurar que Valenzuela hubiera estado armado ese día.
Aun así, hubo otros dos testigos que complicaron la situación del cantante. Uno de ellos fue Emanuel de Marco, amigo y supuesto chofer de L-Gante, quien está detenido por el delito de «privación ilegítima de la libertad». Está acusado de haber acompañado al músico en su camioneta el día del hecho y fue uno de los que aseguró que Valenzuela iba armado.
Otro de los testigos que declaró en su contra fue un policía que lo vio esa madrugada, cuando supuestamente llevaba en su auto a Torres y a Passi en contra de su voluntad.
Qué declaró L-Gante ante el tribunal
«Yo estaba en la Bresh y sabía que otros amigos estaban en un boliche de General Rodríguez trabajando. Sabía que estaban Torres, toda su familia y Passi, que son compañeros de trabajo en la municipalidad», contó sobre la noche en la que lo acusan de haber secuestrado y amenazado a dos personas.
En ese contexto, relató: «Me dijeron que los Torres estaban todos borrachos. Él le dijo a mis amigos que era el delegado del barrio y estaba encargado de dar habilitaciones en boliches, mientras mis amigos estaban trabajando».
En la continuación de esa secuencia, el artista contó que recibió la noticia de la pelea cuando viajaba de General Rodríguez hacia Palermo: «A la persona que me contó, le dije que lo iba a llamar a Torres, que me llevaba re bien. Lo llamé y me hablaba de una forma que no entendía, estaba borracho. Ahí le dije que iba para Rodríguez y hablábamos bien».
«Llegando a Rodríguez vi que muchos patrulleros encaraban para el barrio. Vi que estaban mis amigos afuera mirando para la casa de los Torres, que viven en frente de mi casa. Pensé que lo mejor era ir para ahí, donde estaban su mujer y todos sus hijos», contó.
Sobre el momento en que llegó, relató: «Yo en el auto iba manejando y bajé la ventanilla del copiloto. Los torres se peleaban por ver quién hablaba conmigo. Les dije que no me rompieran las bolas, que quería hablar con Gastón. Cuando se acercó, le dije que fuéramos a dar una vuelta, así me contaba todo tranquilo. ´Te acompaño´, me dijo».
En ese sentido, agregó: «Ahí fuimos a buscar a Rosa, que fue idea mía, para que ella estuviera presente porque Gastón estaba borracho y se complicaba tener un diálogo. Dimos unas vueltas y ya no había más nada que hablar, habrán sido 15 minutos».
«Cuando fuimos a buscar a Rosa, ahí sí pasé por casa. Estaba lleno de policías y yo ya estaba con ella y Gastón en el auto. Me bajé y hasta tuve que cerrarle la puerta a un patrullero porque no pasaba. Yo digo: ¿Si Torres y Rosa estaban secuestrados, no le hubieran avisado a la policía?», planteó.
Fuente: TN
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