“¿No lo conocés a él? Es el Luismi de la 45″, le esboza un pasajero a una chica de nombre Mariana, oriunda de Rosario, quien miraba atentamente como un grupo de personas interactuaban de manera cercana con Hugo Robles, chófer de la línea 45 que hace todos los días el recorrido desde Retiro hasta Remedios de Escalada.La vida de Hugo cambió gracias a la música y podría decirte que la de sus pasajeros también, ya que todos los días se suben a la unidad alegremente al saber que él, encarnando el personaje de Luis Miguel, cantará temas durante todo el recorrido con un solo objetivo: “Alegrarles el día”.La historia de este hombre de 50 años comenzó en plena pandemia. Cubierto por una lona, que formaba una especie de cabina protectora en el colectivo, Hugo miró por el espejo frontal y observó gestos de incertidumbre de los pasajeros, quienes se encontraban atemorizados por el Covid-19. Fue ahí cuando en un arresto sentimental decidió alzar su voz, los saludó y les pidió con cierta timidez permiso para cantar la canción “Color esperanza” de Diego Torres.Al terminar el tema, recibió un aplauso generalizado y también un mensaje que lo marcó hasta el día…LA NACION