“La principal denuncia el día de las elecciones es el robo de boletas, la rotura de boletas, el cambio de boletas, etc.”, apunta Claudio Bargach, director de la red Ser Fiscal, una de las organizaciones que promueve activamente la Boleta Única de Papel (BUP), que en la madrugada del jueves avanzó varios casilleros en su camino para convertir en ley nacional.“Durante el día los fiscales prácticamente no son necesarios. No tienen que llevar boletas, ni reponer”, agrega Lourdes Lodi, directora del Observatorio Político Electoral de la Universidad de Santa Fe, provincia en la que el sistema rige hace más de una década. “Lo que vemos acá con la boleta única es que los fiscales de los partidos en elecciones provinciales llegan a las cinco y media de la tarde”, grafica.Cada uno de los promotores de la boleta única consultados por LA NACION destaca con especial énfasis alguna de las muchas ventajas que este mecanismo, según describen, tiene por sobre la denominada boleta partidaria, el esquema que rige a nivel nacional.Todos coinciden en que una de sus principales virtudes de la BUP es que, al volcar toda la oferta partidaria en una sola papeleta, elimina de raíz un amplio espectro de…LA NACION